Nuestros tesoritos.

Me río ahora... cuando veo a los dos niños a punto de hacer la Comunión.

Ayer fuimos a comprarles los trajes, y me emocioné cuando los ví con el traje blanco puesto y parecían dos auténticos hombrecitos. Y, sí me río, me río ahora.

No me reía tanto, cuando tenía las dos niñas, y me quedé embaraza de Fernando y justo a los 11 meses nacía Guillermo. Pasé de 2 a 4 hijos en un pis pas... y eso se nota y mucho en la vida de una familia.

Pensaba que no volvería a ser una persona autónoma que desarrolla su profesión nunca más, sin poder tener aficiones ni nada.

Era como la central lechera Asturiana... al menos así me sentía.... no tenía a penas tiempo para mí misma. Amamantar, amamantar y amamantar... y cuando acababa con uno, empezaba con el otro. Me junté con dos cunas en la habitación, la silla de paseo doble, el doble de pañales, el doble de papillas... en fín, frustraciones, desafíos y sensaciones de impotencia, doblemente reseñadas.

Al contrario de las niñas (comer y dormir... dormir y comer) los niños , estos seres tan adorables que sólo piensan en el fútbol...eran unos auténticos monstruos mitológicos, sobre todo el pequeño.. vomitaba cuando comía, se llenaba de granitos, se le escamaba la cabeza....con todas las (EPI), en regla, EPI significa Enfermedades Propias de la Infancia.

Ahora, van a hacer la Comunión, y atrás quedaron los pañales, los biberones, y las sillas de paseo... y ya tienen 8 y 9 añitos.

Ayer les miraba, y pensaba... cómo pasan los años Dios mio... pero¿ sabeis qué os digo?... que ¡menos mal que pasan!..

Ya se sabe que los niños cuando nacen... dan ganas de comérselos, y después... dicen las malas lenguas, que nos arrepentimos de nó habérnoslos comido.