-No me gusta el sol- decía , mientras intentaba zafarse de él, bajo la sombra de una farola.
Sólo sé de ella, que es hermana de Lab, Abdu y Luara.
Se llama Lidhia.
Sé, que volverá con su familia saharaui, el 12 de Diciembre, ya recuperada de una enfermedad renal.
También sé, que sus ojos y su sonrisa, han hecho estallar los frágiles cristales de mi alma.
Me ha hecho sentir, que la lucha de este pueblo saharaui, es mi lucha, y que me dá energia para erradicar" la tonteria "de un buen manotazo.
Pido a Dios que no pierdas nuca la sonrisa,bonita Lidhia....y a ver si de una "puñetera" vez, desde la política, se tenga en cuenta la felicidad presente y futura de este pueblo , en las decisiones que se tomen...porque es su tierra, sus raíces, su alma, y todo esto les pertenece a cada uno de ellos.
Y, aunque esto tardara en arreglarse, aún así , no pierdas la sonrisa.,justo esa que nos regalabas a la sombra de la farola...mientras que a Antónia,a Xela, a Ceci, a Bilbo y a mí... se nos encendian los ojos!.
Un Blog con las puertas abiertas de par en par, a la vida, a la tolerancia,a la defensa de nuestros valores, a los sentimientos, y a los buenos sueños.......
domingo, 16 de noviembre de 2008
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12 comentarios:
Emotivo esto que nos escribes Rosa. Mi total apoyo a ese pueblo Saharaui, para que de una vez y para siempre se haga justicia.
Un beso enorme Rosa
Ojalá sea verdad.
A Lidhia, la conocí en la manifestación... preciosa!
Oye ente... te he dicho alguna vez, que me encanta tu Blog?
Saludos.
Ha sido como tirar la piedra y esconder la mano. ¡Pobre gente, no sé cómo sonríen!
¡La sonrisa de Lidhia! Tan especial,tan pura...
Enhorabuena Rosa por este espacio.
Otro trocito de la Mancha en la red.
Un abrazo
bipolar, sonríen porque su sentir es esperanzador, supongo.
Un abrazo.
Bilbo,¡ tú la viste igual que yo!.,¡es tan bonita!.
Muchas gracias, y un abrazo.
¡Cuánta belleza cabe en la sonrisa de una niña que tiene todo por vivir!
Si Fran, siempre lo he dicho..... los niños son especiales para mí!,y aún más cuando viven tristes situaciones.
Un abrazo.
Cierto, Rosa, se nos encendían los ojos. Y más que se nos van a encender cuando la veamos libre en su tierra, esa tierra que la reclama a ella y al resto de saharauis que viven en los campamentos de refugiados de Tindouf. La veremos allí, estoy segura. Y tú también estarás, Rosa. Tú ya eres una de los nuestros. Me ha quedado muy claro. Gracias de corazón.
Un beso.
Que no te quede la más mínima duda!!!.
Un abrazo Xela.
Rosa, un post que me emocionó. Hoy me veo con fuerzas para comentarlo.
No le gusta el sol y sin embargo es tan fuerte el sol de la Hamada...
Inch Al·là nunca pierda su sonrisa y ojalá esta misma sonrisa pueda lucir pronto en su tierra.
Un beso muy fuerte de nuestra parte y de la suya.
Gracias Antònia.
Un abrazo.
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