Escúchame...

Cuando pasen en mí los años, y en apariencia ya no sea el mismo, y me vuelva torpe en mis movimientos, tenme paciecia, recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas que hoy yo no puedo resolver solo.

Cuando me veas perdido frente a toda la tecnología que me cuesta tanto entender, dedícame tu tiempo, recuerda que fuí yo quien te enseñó las cosas más simples para enfrentar la vida.

Si te repito las mismas historias, aunque y sepas el final, escúchame, cuando eras pequeño, tuve que contarte cientos de veces el mismo cuento para que te durmieras.

Y si mientras hablamos me olvido de lo que estamos hablando, dame tiempo para recordar, y si no puedo hacerlo comprende que tal vez no es importante lo que hablamos, si no que para mi lo importante es que me escuches y estemos juntos.

Cuando me fallen mis piernas, dame tu mano para apoyarme como yo lo hice cuando comenzabas a dar tus primeros pasos.

Dame tu cariño, compréndeme y apóyame, como yo lo hice desde el momento en que naciste.

Siempre quise lo mejor para tí, y sé como tú me quisiste y admiraste. Hoy soy yo el que está orgulloso al ver como enfrentas la vida y al ver quien eres.

Cuando pasen en mí los años....

Así como te he acompañado yo, acompáñame tu hacia donde nos lleve el camino.

Cuando pasen en mí los años¡¡ sigamos caminando juntos!.!

Me lo han pasado en un correo.. me ha encantado y lo comparto con vosotros.

Desconozco el autor.